domingo, 17 de febrero de 2008

LA HERÁLDICA

La Heráldica, pues, es la ciencia que estudia y fija las normas para la correcta interpretación de los blasones o escudos de armas, -en un sentido asequible para todos. en la ciencia, heráldica es cuándo y en qué circunstancias, se origina la unión entre apellidos y armas, mediante el escudo.Aquellos que remontan la heraldica a siglos antes de Jesucristo, sosteniendo que ya griegos y romanos hicieron uso de escudos y linajes y otros fijan el comienzo del uso de la heráldica a la época de las Cruzadas y los torneos.En un principio, y durante mucho tiempo, fue la heráldica un arte esencialmente práctico a los heráldicos profesionales, pero a contar del siglo XVII, y mucho más en nuestros días, la heráldica ha ido tomando cuerpo entre las ciencias auxiliares de la historia y su conocimiento viene a ser indispensable al historiador, al arqueólogo y al biógrafo.

LA EDAD MEDIA

La edad media permitió el origen de innovaciones en el campo de las artes creativas. La escritura dejó de ser una actividad exclusiva del clero y el resultado fue el florecimiento de una nueva literatura, tanto en latín como, por primera vez, en lenguas vernáculas. Estos nuevos textos estaban destinadas a un público letrado que poseía educación y tiempo libre para leer. La lírica amorosa, el romance cortesano y la nueva modalidad de textos históricos expresaban la nueva complejidad de la vida y el compromiso con el mundo secular. En el campo de la pintura se prestó una atención sin precedentes a la representación de emociones extremas, a la vida cotidiana y al mundo de la naturaleza. En la arquitectura, el románico alcanzó su perfección con la edificación de incontables catedrales a lo largo de rutas de peregrinación en el sur de Francia y en España, especialmente el Camino de Santiago, incluso cuando ya comenzaba a abrirse paso el estilo gótico que en los siguientes siglos se convertiría en el estilo artístico predominante.
La edad media también es la época en que nacen las lenguas romances como lo son el Italiano, el Español, el Portugués, el Francés y el Rumano; las mismas nacieron del a siguiente manera:

EL ARTEPREHISTÓRIACO

El arte existe antes de que el hombre ya lo catalogara como tal, la necesidad de alimentación, abrigo y seguridad, permiten reconocer inicialmente al componente económico como el principal motivador de perpetuación de estas manifestaciones, tal como lo fueron en ese mismo período las actividades de caza y recolección. Sin embargo, el despliegue más significante de estas manifestaciones de sobre vivencia permite conjeturar que la representación de animales, acciones y situaciones relativas a la actividad tribal, generaron en los individuos manifestaciones de veneración, contemplación y reflexión superior. Estas representaciones son esencialmente estilísticas o vitalistas, con proporciones corporales no exactas sino más bien exageradas o estilizadas, por tanto cercanas al ámbito del ritual y el sentimiento de desafío frente a obsesiones por sobrevivir y trascender espiritualmente. La representación no realista permite relacionar la naturaleza de estas manifestaciones con rituales que supuestamente involucrarían otras acciones, tales como danzas o ceremonias que en definitiva elevan a las comunidades prehistóricas hacia una evolución en su apreciación por la belleza y la condición estética de sus creaciones.

lunes, 11 de febrero de 2008

ARTS & CRAFTS

El movimiento de las Arts & Crafts se inicia en Inglaterra y aunque en sus comienzos se ocupó de los productos artesanales dió lugar a una concienciación sobre el futuro de la industria y de los productos que allí se elaboraban. El Arts & Crafts fue creado por William Morris (1834-1896), que perseguía una coherencia formal en los productos artesanales, siguiendo una concepción anticipada por protofuncionalistas como F. Weinbrenner, que en 1819 escribía que la belleza está en la concordancia total entre forma y función. Si William Morris no creía en las posibilidades culturales de los productos industriales, algunos de sus discípulos supieron aplicar sus ideas a la industria, rompiendo la contradicción que se mantenía entre las dos culturas.
El fuerte impacto producido por el establecimiento de la industria provocó una serie de transformaciones sociales, protagonistas de la historia del siglo XX. Entre éstas hay que citar las siguientes: a) La concentración de la clase obrera en las ciudades, generadora, a su vez, de una suburbización incontrolada; y b) la aparición de una nueva clase proletaria enajenada por el trabajo, condicionado por el ritmo de las máquinas y cuya impersonalidad provoca la indiferenciación de las aptitudes profesionales.
La uniformidad que se desprende de la producción industrial originó el gran rechazo de los intelectuales, el cual encontró su mejor expresión en las ideas de John Ruskin, quien pretendía una liberación de las masas mediante la exaltación del individualismo, enfrentándolo al liberalismo económico y a la industrialización en una evocación de la cultura de la Edad Media (1).
El catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Londres, sir Nikolaus Pevsner, situa los albores del Movimiento Moderno en arquitectura y en diseño en el gran edificio del Cristal Palace de Joseph Paxton, levantado en Londres para albergar la Exposición Universal de 1851, la primera de la historia. Hierro y cristal, dos tecnologías pioneras de la industrialización, aparecían aplicadas en aquella obra arquitectónica, la cual rompía los viejos cánones del clasicismo imperante en las construcciones de la época. Dentro del Palacio de Cristal se exponían las obras producidas por la industria de diferentes países, las cuales despertaron las críticas más exaltadas respecto a su gusto estético. “La carencia de todo principio de diseño ornamental es evidente… El gusto de los fabricantes revela falta de formación”, escribían los críticos. John Ruskin detestó la arquitectura del Palacio de Cristal y mantuvo su apoyo a la concepción artesana del trabajo. “El trabajo diario endulzado por la creación cotidiana del arte”, decía.
Asimismo, William Morris, empresario, pintor, poeta y proyectista, se asoció a sus ideas y, en un principio, formuló igualmente su crítica de oposición al producto industrial, reprochándole su masificación e indiferencia. Sin embargo, sus teorías definían los principios del diseño industrial al reconocer las posibilidades del objeto o de la imagen como portadores de unas cualidades estéticas, las cuales, según Morris, eran fruto de las cualidades artesanas y no de la máquina. En su intento por influir directamente sobre las degradadas condiciones de vida de su país, y ofrecer unas mayores oportunidades sociales desde las cuales realizar la transformación de la sociedad, destacaba también, por primera vez, el interés social de que el producto industrial podía ser portador. Morris fue el principal animador del movimiento inglés de las Arts & Crafts, en el cual se incluyó toda la producción artesanal británica a partir de 1860.
Sus enseñanzas fueron recogidas y desarrolladas por algunos de sus discípulos, quienes intentaron liberarse de sus prejuicios antimecanicistas y de los ataques que Morris dirigió a la industria, cuando precisamente era ésta quien podía ofrecer, con la producción masiva, una economía en el precio de los objetos frente a la restringida producción artesana. Lewis Day (seudónimo de Nicholas Blake), que también fue discípulo de Morris, escribió contrariando las opiniones del maestro: “Nos guste o no, la máquina, la fuerza motriz y la electricidad tendrán mucho que decir en el arte ornamental del futuro” (2). El fracaso de las ideas de Morris y sobre todo pretender cambiar la sociedad por el arte, se debió a que sus obras, tanto objetuales como gráficas (su trabajo como editor en la Kelmscott) eran de tanta calidad y tan caras que acabaron en manos de las élites burguesas y aristocráticas, como sucedería poco tiempo después con la mayor parte de los objetos Art Nouveau.

FAMILIAS TIPOGRÁFICAS

Una familia tipográfica es un grupo de signos escriturales que comparten rasgos de diseño comunes, conformando todas ellas una unidad tipográfica. Los miembros de una familia (los tipos) se parecen entre si, pero también tienen rasgos propios. Las familias tipográficas también son conocidas con el nombre de familias de fuentes (del francés antiguo fondre, correspondiente en español a derretir o verter, refiriéndose al tipo hecho de metal fundido). Una fuente puede ser metal, película fotográfica, o medio electrónico. Existen multitud de familias tipográficas. Algunas de ellas tienen más de quinientos años, otras surgieron en la gran explosión creativa de los siglos XIX y XX, otras son el resultado de la aplicación de los ordenadores a la imprenta y al diseño gráfico digital y otras han sido creadas explícitamente para su presentación en la pantalla de los monitores, impulsadas en gran parte por la web. Unas y otras conviven y son usadas sin establecer diferencias de tiempo, por lo que es necesario establecer una clasificación que nos permita agrupar aquellas fuentes que tienen características similares. Son muchos los intentos por lograr agrupar las formas tipográficas en conjuntos que reúnan ciertas condiciones de igualdad. Generalmente están basados en la fecha de creación, en sus orígenes dentro de las vertientes artísticas por las que fueron influenciadas o en criterios morfológicos. Los sistemas de clasificación de fuentes más aceptados son: Clasificación de Maximilien Vox (1954) Divide las familias en:
Humanas
Garaldas
Reales
Didonas
Mecanos
Lineales
Incisas
Scriptas
Manuales Clasificación de Robert Bringhurst Divide las fuentes en:
Renacentistas
Barrocas
Neoclásicas
Románticas
Realistas
Modernistas geométricas
Modernistas líricas
Posmodernistas
TIPOS

Altura de las mayúsculas: altura de las letras de caja alta de una fuente, tomada desde la línea de base hasta la parte superior del carácter.
Altura de la x o altura X: altura de las letras de caja baja excluyendo los ascendentes y los descendentes.
Anillo u hombro: asta curva cerrada que encierra el blanco interno en letras tales como en la “b”, la “p” o la “o”.
Asta: rasgo principal de la letra que define su forma esencial. Sin ella, la letra no existiría.
Asta ascendente: asta de la letra que sobresale por encima de la altura “x”, como en la ”b”, la “d” o la “k”.
Asta descendente: asta de la letra que queda por debajo de la línea de base, como en la “p” o en la “g”.
Astas montantes: astas principales verticales u oblicuas de una letra, como la L, B, V o A.
Asta ondulada o espina: rasgo principal de la S o de la s.
Asta transversal o barra: rasgo horizontal en letras como la A, la H, f o la t.
Basa: proyección que a veces se ve en la parte inferior de la b o en la G.
Blanco interno: espacio en blanco contenido dentro de un anillo u ojal.
Brazo: parte terminal que se proyecta horizontalmente o hacia arriba y que no está incluida dentro del carácter, como ocurre en la E, la K, la T o la L.
Bucle u ojal: porción cerrada de la letra g que queda por debajo de la línea de base. Si ese rasgo es abierto se llama simplemente cola. Cartela: trazo curvo o poligonal de conjunción entre el asta y el remate.
Cola: asta oblicua colgante de algunas letras, como en la R o la K.
Cola curva: asta curva que se apoya sobre la línea de base en la R y la K, o debajo de ella, en la Q. En la R y en la K se puede llamar sencillamente cola.
Cuerpo: altura de la letra, correspondiente en imprenta a la del paralelepípedo metálico en que está montado el carácter. Inclinación: ángulo del eje imaginario sugerido por la modulación de espesores de los rasgos de una letra. El eje puede ser vertical o con diversos grados de inclinación. Tiene una gran importancia en la determinación del estilo de los caracteres.
Línea de base: línea sobre la que se apoya la altura de la x.
Oreja o Ibulo: pequeño rasgo terminal que a veces se añade al anillo de algunas letras, como la g o la o, o al asta de otras como la r.
Serif, remate o gracia: trazo terminal de un asta, brazo o cola. Es un resalte ornamental que no es indispensable para la definición del carácter, habiendo alfabetos que carecen de ellos (sans serif).
Vértice: punto exterior de encuentro entre dos trazos, como en la parte superior de una A, o M o al pie de una M.

ROCOCO

La palabra rococo es una combinación de "rocaille" (piedritas) y "coquille" (concha), elementos en los cuales se inspiran los primeros diseños. Lo que llama la atención de los creadores es la forma irregular de los elementos naturales como las conchas, las piedras marinas y las formas vegetales.El estilo Rococó nace hacia mediados del siglo XVIII en Francia.
Fue una reacción de la misma nobleza contra el barroco-clásico impuesto por la corte de Luis XIV. Es un estilo aristocrático que revela un gusto por lo claro, lo elegante, lo refinado, lo galante. Armoniza con una vida despreocupada, agradable y amante de la naturaleza. Las características de este estilo tienen una relación directa con su nombre.
La revolución de 1789 interrumpe el desarrollo del Rococo.En cuanto a características, el rococó es al barroco lo que el manierismo fue al renacimiento: de la misma manera, enfatiza sus características, de la misma manera también se integra a los paisajes, aprovecha los reflejos en agua y espejos, favorece la ilusión que no permite definir límites claros entre las partes o entre el sueño y la realidad.
Lo importante es la decoración, completamente libre y asimétrica, con líneas irregulares, onduladas, curvas y contracurvas asociadas en ritmos ligeros. Esta decoración incluye estucos y rejas forjadas. Este aspecto hace del Rococó un arte íntimo, más de interior que de exterior.

BARROCO

La palabra barroco, como la mayor parte de las designaciones de un período, época o de un estilo, fue inventada por críticos posteriores, más que por los practicantes de las artes en el siglo XVII y principios de siglo XVIII, es decir, los artistas que plasmaban dicho estilo.El término "barroco" fue después usado con un sentido despectivo, para subrayar el exceso de énfasis y abundancia de ornamentación, a diferencia de la racionalidad más clara y sobria de la Ilustración (siglo XVIII ). Fue finalmente rehabilitado en 1888 por el historiador alemán de arte Heinrich Wölfflin (1864-1945), quién identificó al barroco como oponente al Renacimiento y como una clase diferente dentro del arte "elaborado".
El período Barroco se ubica entre los períodos por ende, lo sitúan entre el arte del Renacimiento y el Neoclásico. Se enmarca en un tiempo en el cual la Iglesia Católica tuvo que reaccionar contra numerosos movimientos revolucionarios culturales que produjeron una nueva ciencia y nuevas formas de religión, como la Reforma protestante.El Barroco realmente expresó nuevos valores; en literatura es abundante el uso de la metáfora y la alegoría. Representa un estado de ánimo diferente, más cerca del romanticismo que del renacimiento, aún cuando es un movimiento que nace al mismo tiempo que este último en algunos países.
El dolor psicológico del hombre, en busca de anclajes sólidos, se puede encontrar en el arte barroco en general. El virtuosismo fue investigado por los artistas de esta época junto con el realismo. La fantasía y la imaginación fueron evocados en el espectador, en el lector, en el oyente. Todo fue enfocado alrededor del Hombre individual, como una relación directa entre el artista y su cliente. El arte se hace entonces menos distante de las personas, solucionando el vacío cultural que solía guardar.
Cada una de las Bellas Artes tiene representantes en este movimiento cultural:
• En música puede ser Antonio Vivaldi y Johann Sebastian Bach
• En literatura española se encuentran Luis de Góngora y Francisco de Quevedo y Villegas.
• En la literatura mexicana de esta época, se encuentra prinicipalmente Sor Juana Inés de la Cruz.
• En pintura italiana están Pietro da Cortona, Caravaggio, y los Carracci
• En la escultura italiana el exponente más célebre del barroco es Bernini. En la escultura mexicana está representada por Jerónimo Balbás, etc.
• En la arquitectura Borromini
El barroco tambien fue determinante en el uso de mobiliarios, pues el diseño barroco es más evidente en el mobiliario de finales del siglo XVII, varias décadas después de que los arquitectos barrocos italianos Gian Lorenzo Bernini y Francesco Borromini introdujeran sus innovadores enfoques en Roma. Durante la primera parte del siglo, el nuevo estilo tuvo influencia en las superficies, pero no en las formas. Sin embargo, en el último cuarto de siglo, se produjeron numerosas novedades; A finales del siglo XVII, se empezaron a utilizar frontales curvados en piezas grandes, como armarios y cómodas con cajones, que reflejaban la nueva arquitectura barroca. Destacan la fabricación de escritorios de influencia italiana, los cabinets. En las sillas, se pusieron de moda los tallados elaborados y los respaldos altos. Tanto las piezas inglesas como las continentales se realizaban con asientos y respaldos de rejilla como alternativa a la tapicería. También se realizaron sencillas variaciones de estas sillas con partes torneadas en lugar de talladas, pero se seguían utilizando los respaldos altos.
El movimiento Barroco fue extendiéndose a diferentes países de Europa, y en cada uno de estos fue adoptando unas características propias; de esta manera encontramos:
Barroco francés. El mobiliario más elegante y elaborado del barroco se realizó para la corte de Luis XIV, en Francia. El excelente artesano André Charles Boulle creó formas y detalles inusuales con taraceas que combinaban metal (peltre, oro, bronce o plata), carey y ébano en diseños que formaban yuxtaposiciones imaginativas de motivos clásicos: parecía como si la inspiración básica fueran antiguos frescos romanos. Las patas con forma de columnas, ricamente adornadas, se utilizaron para sostener mesas, sillas y arcones.
Mobiliario rococó. El estilo barroco perduró muchos años hasta que las modas empezaron a cambiar, primero en París y después en el resto del mundo occidental, hacia 1730. El estilo que tomó su lugar fue el rococó, que perseguía una mayor delicadeza en la escala de los objetos y una conexión más íntima entre los muebles y las personas. Los ornamentos arquitectónicos tenían menos importancia y los muebles se construían según el gusto y comodidad de las personas, no de las habitaciones.

Rococó francés. Los orígenes franceses tuvieron una gran importancia e influencia y sus resultados fueron muy importantes. El rococó comenzó durante el reinado de Luis XIV y floreció en el de Luis XV. La versión francesa de este estilo abarcaba ambiciosos diseños con gran variedad de materiales que requerían una gran destreza para construirlos. Se caracterizaban por formas complejas y sinuosas que se curvaban en todas direcciones. Motivos imaginativos se incrustaban en capas chapadas que, a su vez, estaban rodeadas de oro molido (bronce dorado) que resaltaba las patas, orillas y frentes de los cajones de una sola pieza. Las patas con forma de columnas fueron sustituidas por formas de animales con una gran variedad de curvaturas.
Mobiliario Rococó inglés. El rococó inglés fue mucho más sobrio. Las incrustaciones se utilizaron muy poco debido a que los ebanistas preferían usar madera fina de nogal y caoba, que se trabajaba con mucha destreza, para sacar el máximo partido a las vetas. Los diseñadores ingleses y sus seguidores introdujeron las patas en forma de S con pies de garra y bola para las sillas, mesas y cómodas. Este pie estaba inspirado en la misma forma de los bronces chinos (pero que no se encontraba en el mobiliario) y representa la popularización del diseño oriental. Hacia el final del periodo rococó en Inglaterra, el ebanista londinense Thomas Chippendale publicó un libro de diseños, The Gentleman and Cabinet Maker’s Directory (1754), en el que presentaba la interpretación inglesa del estilo rococó. Fue el primero en categorizar las variedades del rococó como francés, chino o gótico y ofrecer ejemplos de cada una. Los innovadores diseños franceses de la década de 1750 fueron traducidos por Chippendale a diseños muy elaborados, sin utilizar oro molido ni taraceas como hacían los franceses. El elemento del estilo rococó más subrayado por Chippendale y por la mayoría de los artesanos ingleses fue su aire de capricho, inspirado en los diseños franceses por la utilización nueva de los motivos clásicos. En su libro, se podían observar diseños chinos y góticos como formas adicionales para conseguir ese aire. Estos diseños eran más fáciles de realizar que los que seguían las pautas francesas.